l viernes 31 de agosto la Sala Francisco Herrera Luque de la Biblioteca de Los Palos Grandes volvió a servir como La Cueva de Clío, el espacio donde queremos reeditar parte de la historia reciente del país desde una perspectiva novedosa, libre de los sesgos que durante años hemos tenido y apuntando a revivir las experiencias de los protagonistas de la historia.

En el mes de agosto hemos querido continuar el tratamiento del segundo período de Carlos Andrés Pérez, pero ahora desde la vista de los medios de comunicación de la época, para lo que nos acompañaron dos profesionales de la Comunicación Social: Maripili Hernández, ex ministra de Hugo Chávez y Tinedo Guía, narrador de El Observador de Radio Caracas Televisión y presidente del CNP, testigos y actores del período que analizamos.

Maripili Hernández inició su intervención destacando varias características de la televisión, principal medio de comunicación en aquella época: la gran importancia que tenía, “era prácticamente la única manera de enterarse de lo que sucedía, la televisión era todopoderosa”; su relación con las grandes corporaciones de la que hacían parte, convirtiéndose en un arma del poder económico, “la televisión era solo una pequeña parte de los negocios que tenían, incluso podía suceder que no era el más rentable, pero servía como mecanismo de presión para el gobierno de turno y de influenciador de la opinión pública”; y la existencia de sólo tres grandes canales: Radio Caracas Televisión, Venevisión y Venezolana de Televisión, por lo que los televidentes seleccionaban canales con cierto grado de fidelidad.

También destacó que durante los hechos de El Caracazo, las televisoras que reseñaron en vivo los saqueos de ese día pudieron generar disturbios en zonas de Caracas donde no se tenían reportes de sucesos, “hay que tener mucho cuidado cuando se producen este tipo de situaciones, en el 89 sucedieron cosas como transmisiones en vivo desde las puertas de los negocios que se estaban saqueando”.

Tinedo Guía, por su parte, relacionó los períodos presidenciales anteriores con las consecuencias que se vivieron en el segundo período de Carlos Andrés Pérez, asegurando que no se podía analizar de forma aislada. Con CAP en la presidencia continuaba la herencia de gobiernos anteriores, donde cada institución del gobierno tenía un departamento de prensa, “ibas a un hospital y había una organización de prensa que te informaba de lo que estaba pasando allí”. Además hizo referencia a casos judiciales donde se transmitía desde los tribunales, “lo que ahí pasaba lo conocía la gente de primera mano a través de RCTV y su Observador, Venevisión y su Informador, y a través de Venezolana de Televisión, era la declaración directa de la fuente al periodista, al camarógrafo, y al consumidor de la noticia, no existían cuerpos policiales que te impidieran la entrada al lugar donde se realizaban los juicios”.

Además resaltó el uso del humor como principal crítica, “tú podías imitar a CAP cuando era senador y ex presidente, pero no cuando era Presidente de la República, porque la majestad de la presidencia imponía, sin embargo, cuando estaban fuera del gobierno, enloquecían a los productores de la Radio Rochela para que les hicieran un sketch, porque era un halago aparecer allí”. La escena del “por ahora” de Hugo Chávez durante al alzamiento militar también fue objeto de análisis para Tinedo, destacando que la televisión posicionó a Chávez en ese momento como un “posible salvador del desastre en el que veníamos cayendo en gobiernos anteriores, el único que reconoció haber fracasado ante el país, posicionándolo como alguien que podía hacer algo, pero decantándose en el camino”.

Desde el Instituto Progresista seguiremos repitiendo el espacio de La Cueva de Clío, apuntando en la discusión de hitos de nuestra historia política desde una perspectiva novedosa y única. ¡Nos vemos en la próxima cueva!